Introducción
Las opiniones que generan los pensamientos y propuestas de un personaje como Hugo Zemelman, ante una realidad que expresa en distintas facetas, la importancia de encontrar formas distintas de ser críticos, reflexivos y sujetos de acción; incita a la generación de nuevas opiniones ante sus aportaciones teóricas, ejercicio que trate de hacer en el presente ensayo.
¿Qué te dice a ti Zemelman?
Hugo
Zemelman nos hace una propuesta distinta de pensamiento, acción y vida, es
decir, cada uno de sus vídeos orienta al oyente a pensar más allá de lo que
tenemos preconcebido; a contemplar y considerar que nuestra realidad nos habla,
que existen situaciones y acontecimientos que no están del todo claros, es
decir, nos propone iniciar con un pensamiento que no arrastre conocimientos,
prejuicios, creencias, que hemos adquirido a lo largo de una vida y que, hasta
cierto punto llegan a nublar nuestra capacidad como sujetos de percibir situaciones,
concepciones e ideas que no están del todo claras como sé cree. Nos orienta a
producir incertidumbre y construir pensamientos, que posiblemente nos permitan
solucionar preguntas que se generan a partir de lo que él le llamó el capitalismo
globalizado.
Al
inicio de esta segunda parte, habla de la no
claridad de futuro. Expresa una sociedad actual sin metáforas, sin ilusión
y que no cuenta además con la confianza o certeza de que su condición como
actor social, tendrá una mejora a futuro, porque simplemente ha perdido toda
posibilidad de apreciar un futuro; ya que su presente desvanece toda capacidad
de un mañana. Se habla de dos generaciones: la
pasada aquella que a base de acciones como, los movimientos feministas en
los 60s y 70s, la tenacidad de alzar la voz por parte de los negros, las
manifestaciones estudiantiles en París y México en 1968 entre otros; exigían y
se ilusionaban por cambiar una realidad que les afectaba y que sentían la
necesidad de cambiar.
Pero
la generación actual, es narcisista
ya que se preocupa por sí misma, se pierde entre lo que sucede en la vida
cotidiana, no reflexiona, se conforma con la información que recibe de todas
partes, se hace tan dependiente a una vida inmediata y tan individual, que le
es ajeno y poco importable lo que sucede en el entorno.
Surgiendo
una necesidad de saber, la relación que
el sujeto tiene ante el conocimiento.
Una forma de construirse como sujeto y
hacer frente al sentido que tiene una realidad, es a base de conocimientos, es
decir, desarrollar facultades y defender nuestra intuición, los valores, un
actuar; desarrollar un carácter y tener la voluntad para sostener aquello que
nos es importante y que hemos aprendido. Solo así nos podemos manifestar como
sujetos con conocimientos de un antecedente histórico, que nos permita
interrogarnos, pensar y criticar lo criticable; sin conformismos y apariencias.
Entrando
a otro dilema, cómo romper con los parámetros
del poder a pesar de tener la capacidad de construir un pensamiento desde
un acontecer histórico e ir en contra de los determinismos dados en el
discurso. Una forma seria tratando de resignificar o razonar lo que es lógico,
lo correcto, lo dado, lo estrictamente establecido, es decir, encontrar
alternativas en las que los sujetos se permitan pensar de una forma distinta,
partiendo de sus construcciones simbólicas; no olvidándose de cómo ha vivido,
en dónde y bajo qué circunstancias, eso
le ayudará a modificar hasta su propio existir como sujeto; siempre y
cuando dicho cambio tenga una coherencia con sus pensamientos e ideas
iniciales, es decir, sin tratar de ser un sujeto que sale de una situación, y
se incorpora a otra imaginándose totalmente ajeno a lo que vivió en un inicio.
Ahora
qué es a lo que se le llama pensamiento,
o cómo pensar. Podría decirse que es la capacidad de darse cuenta del
discurso, que en muchas ocasiones es construido sin pensar, es decir, vamos por
la vida como robots sin la necesidad de ponerse a analizar y saber el por qué
se hace una u otra cosa. El pensar es generar el libre albedrio, contar con la
decisión de pensar sobre aquello que nos determina y tener la voluntad y
autonomía de elegir, si se quiere seguir o no con lo que establecen las
estructuras; enfrentando claro está las modificaciones, consecuencias y
dificultades que esto trae, siempre y cuando dicha decisión sea lo
suficientemente fuerte para enfrentar estas discrepancias.
De
esta manera, el hombre será creador de cosas nuevas, que le permitan
desarrollar formas distintas de vida; pero que tal vez no sean lo utópicamente
propuestas en un inicio, sin embargo le darán veracidad a su forma de
comportase, pensar y actuar. Por lo menos eso le brindará estar conforme y tranquilo
consigo mismo, sin entrar en falacias.
Es
notorio que ese pensar nuevo, tiene consecuencias visibles en el sujeto que
está determinado por instituciones
políticas, académicas, culturales, económicas y de otra índole; que siempre
establecen una forma determinada de pensamiento y comportamiento por parte de
los seres humanos, dado que aquellos quienes no cumplan con los estereotipos
son simplemente alejados, sancionados, exiliados de la sociedad. Eso crea
incertidumbre, miedo e inseguridad en los sujetos, pero a pesar de ello hay
quienes si lo enfrentan y continúan, pero también están los que se arrepienten
y regresan a las instituciones.
Hasta
cierto punto puede ser entendible, el establecerse en las instituciones y
seguir lo que estas establecen; porque
es una forma más segura de vivir; sin embargo considero que hay que ser fiel a
lo que se piensa, por mucho muy difícil que esto pueda ser.
Es
tanta la presión que ejercen las instituciones en los individuos, que se accede
a ellas y se despersonalizan de toda capacidad de pensamiento, es decir, se
meten tanto en el rol de ser lo que la institución establece, que hablan,
piensan, se comportan y actúan de acuerdo a una forma ya establecida.
Las
personas se pierden entre tanto manejo, control y planeación; que dan paso a la
no existencia de sensibilidad, espontaneidad, intuición, sencillez,
percepciones, voluntad de ser tal y como pretenden ser, sin colocarse una
etiqueta y tratar de aparentar cosas que no son.
Para concluir con el presente ensayo,
considero que la propuesta de Hugo Zemelman es adecuada para una sociedad en la
que los problemas sociales abundan por esa falta de construirse como sujetos
capaces de generar pensamientos con intereses colectivos, sino necesariamente
individuales. Dicha propuesta nos permite cuestionarnos y provocar
incertidumbre sobre lo creíble o lo verdadero, dando oportunidad a pensamientos
y críticas hacia el discurso.
Algo
que para Zemelman fue sumamente importante para dar inicio a nuevos pensamientos,
es examinar el presente que nos coloca
en un momento histórico actual; exigiéndonos una forma de pensar y actuar, proponiendo
hacer cambios a partir de nuestra vida cotidiana. Siempre tomando en cuenta que
para construirse como sujetos es necesario partir de un conocimiento, que en
muchas ocasiones es adoptado a partir de consultar libros y material documental
que nos ilustre. Es decir, que nos permita cuestionarnos qué, por qué y cómo
sucedió lo que pasó en distintos acontecimientos históricos; y a partir de ello
tomar dicha información e interrogarse en un ahora para qué me sirve, cuáles
son los problemas a mi alcance y qué puedo hacer con ellos.
Me
es bastante interesante e importante su propuesta, pues creo que el pensar
distinto, siempre será objeto de escándalo y conflicto, sin embargo pienso que
ese no es el problema en sí; sino que tan lejos se quiere llegar con ese
pensamiento distinto y hasta qué punto somos capaces de sostenerlo.
Bibliografía
Zemelman, H. (2010). Mentes del sur: "Hugo Zemelman".
Recuperado el 07 de Febrero de 2014, de Mentes del sur: "Hugo
Zemelman": http://www.youtube.com/watch?v=lOK8vr9qUlo
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